Protocolos de aplicación en correo electrónico
Los protocolos de aplicación en correo electrónico, como SMTP, POP3 y IMAP, juegan roles cruciales en el envío y recepción de correos electrónicos. SMTP se utiliza para enviar correos, estableciendo una conexión TCP con el servidor SMTP. POP3 y IMAP son usados para recibir correos, pero difieren en su funcionamiento; POP3 descarga los correos en el dispositivo del usuario, mientras que IMAP permite manejar los correos directamente en el servidor, facilitando el acceso desde múltiples dispositivos.
En términos de ataques cibernéticos, estos protocolos pueden ser explotados de diversas maneras:
Phishing y Spoofing: Los atacantes pueden usar SMTP para enviar correos electrónicos falsificados que parecen ser de fuentes legítimas, con el fin de engañar a los destinatarios para que revelen información personal o financiera.
Ataques de Intercepción: Al interceptar la comunicación entre el cliente de correo electrónico y el servidor (especialmente si no está cifrada), los atacantes pueden acceder a información confidencial.
Ataques de Denegación de Servicio (DoS): Los servidores de correo electrónico pueden ser blanco de ataques DoS, que buscan inundar el sistema con tráfico excesivo y sobrecargarlo.
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